Estamos en la calle de la Virgen, llamada del Tablao y posteriormente del Horno Nuevo, en las proximidades de la parte trasera de la Iglesia Parroquial de La Asunción y aún más cerca de donde se situaba la antigua Ermita de San Roque. Aquí encontramos este escudo que parece estar enmarcado como si de una ventana más se tratase de una vivienda, que pasaría casi desapercibida, pero tenemos ante nosotros uno de los escudos más grandes del casco urbano al tratarse de la casa donde residieron el noble Don Ignacio Urrea y Vargas Clemente y su esposa Doña Rosa Alcavañate.

En este escudo cuartelado encontraríamos si estuviese pintado, diversos elementos que representan diversos apellidos relacionados con esta familia.

En el primer cuartel, que representaría al apellido Urrea, tendríamos un bandado de seis piezas, tres de azur y tres de plata.

En el segundo cuartel, que representaría al apellido Portero, tendríamos sobre un fondo en sinople una torre de plata aclarada de gules y a su puerta un león pasante de oro, atado por el pescuezo con la cadena del mismo metal al dintel de aquella.

En el tercer cuartel, que representaría al apellido Ruíz, un árbol (tal vez un castaño) sumado a él un ciervo y un águila. Bordura con seis estrellas de seis puntas.

Y en el cuarto cuartel, que representaría el apellido Vargas, sobre fondo en plata tres fajas de azur.

En la parte inferior del escudo, en la punta, una cabeza de frente. Y al timbre yelmo de caballero, con águila exployada y coronada.